La línea me divide, me separa
Una gran vida
Una pequeña muerte
Silencio de un mar que ya no escucha
Que ya no requiere ningún sacrificio de mi parte

Un atardecer de indecisiones
El sol escapaba mientras yo trataba de alcanzarlo
Así me adentre en esta noche
Donde la bruma domina el horizonte
Devorando cualquier alentador paisaje

De pie espero a este mundo
Para que me demuestre su cruel grandeza
Esta vez yo soy ofrenda
Para que sacie su morbo
Mi corazón ha sido invadido por esta tristeza
Herido en su centro, en su medula
Solo brota de él un sueño no soñado
Una esperanza que creía intacta
Que ahora esta cayendo

Escuchen mi latido
Creciendo, apoderándose del silencio
Haciéndose socio del viento
Llevándome a ningún lado
Esparciéndome en esta tan esperada calma