7/16/2006

EL BANQUETE

Un banquete siniestro
Donde los cubiertos encandilaron nuestra hambruna
El brillo de nuestros ojos fue saqueado allí
Mientras la rueda de la fortuna giraba velozmente
En ese instante fuimos condenados por la toda la eternidad

Nos rendimos sin pelea ante este colosal espejismo
Que nos engaña sin compasión alguna
Iluminados no supimos ver la luz
Ahora solo somos Fantasmas que ya no pueden volver
Invocados tan solo en sueños ajenos
Ya hemos resignado por completo nuestra amada piel
La soledad fue ese amargo fruto
Que supimos cosechar tan bien
Somos los que ya no tienen rostro
Los que al caer la lluvia no corren a refugiarse
El pecado fue perder la esperanza demasiado pronto
En el barro buscamos la respuesta
La sagrada respuesta
Quizás con ella podamos volver a la vida